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domingo, 28 de octubre de 2012

Un paseo por alrededores de Granada

Para los que nunca habéis visitado Granada o sus alrededores en bici, quiero deciros que un poco de esto es mucho, y si es después de unos días de lluvia...tela marinera.

Hoy era cambio de hora (para ahorrar energía, que no nos va mal...), y se nos ha regalado una horita de sueño. Mis habituales compañeros de BTT tenían ganas de salir temprano, yo sin embargo quería salir pero después de levantarme...así que salí solo con la Giant y mi musikita. Esto sería sobre las diez y media. La idea era dar pedales un par de horitas y p´kasa. Lleno el bote de isotónica (H3 O Pro, por supuesto), meto en el bolsillo trasero una barrita de proteínas porsiaka, y después de pasar por la plz. de Colón tiro dirección jardines de la Alhambra, Silla del Moro, Llano de la perdiz y bajada por Quejigal. El ritmo es tranquilo, con plato medio y disfrutón; subiendo por la Alhambra me suena música de Carlos Cano...kepunto!!, hay mucho ambiente por los jardines, un montón de japoneses con sus cámaras preparadas, y con esa sonrisa que no se les quita de la cara de pensar la maravilla que van a visitar: La Alhambra...

Llegando al llano de la Perdiz bajo piñones y aprieto un poquito para probarme,  las sensaciones son estupendas. Arriba hay un grupo de bikers descansando después de la subida, yo prefiero seguir dando pedales en busca de la bajada del quejigal. La encuentro y la emboco, hay que ir con mucho cuidado porque hoy domingo suele haber mucho senderista, cada dos por tres toco timbre y la gente te lo agradece, se apartan y nos saludamos...Terminas la bajada y tomas el camino por la ladera del monte que has bajado. Es llano el sendero y no mide más de un metro y a la derecha un balate tremendo. Llego a la Silla del Moro, lo estoy pasando genial y decido bajar hacia la Alhambra, y llegar hacia el Albaicín por la bajada de la cuesta de los chinos (creo que se llama así). Desde ahí subo hacia el Albaicín, de ahí al Sacromonte y justo pasando el restaurante de Juanillo (menudos domingos al solecito y con una cervecita y ración de boquerones fritos...), y a la izquierda cojo una rampa y busco la subida al mirador de San Miguel. El ascenso es duro pero cada vez menos. Una vez ahí, me sigo encontrando muy bien y decido seguir dirección La Cartuja y el Aceituno. No se si lo voy a encontrar el camino porque solo lo he hecho una vez, pero si hay algo bueno que tengo es la memoria y la orientación,  y a ello me encomiendo...

Hago un aparte para deciros, especialmente a los que no estáis en Granada (tenemos seguidores en el blog por muchas partes de Andalucía, España, Europa, America y hasta en EEUU...) o no habéis podido salir hoy por Granada, que el campo después de los días de lluvia está increible; que los caminos están de ese color rojo anaranjado que contrasta tanto con los verdes de los arbustos y las retamas que lo acotan; los olores no los puedo describir, así que os lo imaginais.

Subiendo por el Sacromonte me tengo que parar para hacer una foto a unas choperas que ya tienen esos ocres del otoño y si levantas la vista y con la luz que hay, ves que los tejados de las casas y los muros de la Alhambra están con los colores muy vivos por el agua. Las casas del sacromonte tienen ese blanco de cal y algunas tienen brochazos de un azul-celeste que me recuerda a Asilah (marruecos). QUE ESPECTÁCULO...!!!

Vuelvo a la ruta, jajaja. Rodeo el monte que hay tras San Miguel alto y bajo hacia La Cartuja buscando "el Aceituno" y empiezo a recorrerlo. La vez anterior lo hice con mis compis de 40bike y a un ritmo bastante más vivo que hoy, pero al ir solo mejor ser prudente. Está fantástico, tienes ese pino bajo mediterraneo, arbustos y retama que lo acotan y no mide más de un metro de ancho. El piso está muy muy bien, ha absorbido el agua que ha caído perfectamente.

Llegando a las primeras cuevas, me encuentro un perrako de esos que tienen más cabeza que cuerpo ( y este tiene medio metro de cruz...) que viene hacia mi con las orejas y el rabo tieso, Dios y yo solo!!!, menos mal que no me suelo asustar demasiado y como nos encontramos de pronto el uno al otro, pues pasamos el uno del otro, aunque la procesión va por dentro... Paso las cuevas, por cierto muy cuidadas, y continuo hacia la ladera que más cuevas y perros de esos tiene...en este tramo y mientras recorro una de las innumerables veredas, se me tira otro perrako de esos pero como no le hago caso, pues me ladra a un palmo, mientras sigo dando pedales como si nada ocurriera...jajaja. Llego a San Miguel alto de nuevo y busco el Sacromonte deshaciendo el camino de subida, pero me meto por una calle equivocada y por no dar marcha atrás, sigo hacia abajo y me lleva al mirador de la antigua carretera de Murcia. Desde ahí sigo bajando, y me topo con un montón de divertidas y peligrosillas escaleras que bajo sin pensármelo demasiado... y termino en "El Cebollas", lugar de culto para los que nacimos en los sesenta y no teníamos dinero para beber...busco la calle Elvira, la Catedral de Granada y después de unos cientos de metros ya estoy en casa, tras 25km muy contento de la ruta, y con unas sensaciones fabulosas que espero haberos sabido transmitir con esta crónica.

Hasta otra amigos...

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3536924

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